¡Siéntate bien!

¿Cuántos de vosotros os habéis sentido identificados al ver esta imagen?

Esta imagen es una forma interesante de conocer lo que ocurre con nuestro cuerpo cuando pasamos demasiado tiempo sentados en una posición incorrecta, y ver de forma global y rápida cuáles son las posibles consecuencias:

* El aumento de probabilidad de padecer alguna enfermedad cardiovascular. Estar en sedestación de manera prolongada se relaciona con una presión arterial alta y un colesterol elevado. Las personas más sedentarias presentan más del doble de posibilidades de sufrir patología coronaria.

* Sobrecarga de trabajo para el páncreas. El páncreas produce insulina, la hormona que transporta la glucosa a las células para obtener energía. Si aumentamos nuestra inactividad, las células musculares no responden de manera tan fácil a la insulina, por lo que el páncreas continúa produciendo más insulina, lo que puede derivar en diabetes u otras enfermedades.

* Alteración a nivel cognitivo. Los músculos cuando están en movimiento solicitan sangre cargada de O2 a nuestro corazón; dicha sangre también llega al cerebro y desencadena la liberación de sustancias que contribuyen a mejorar nuestro estado de ánimo. Por eso cuando permanecemos inactivos/sedentarios por mucho tiempo, todo se ralentiza, incluyendo las funciones cerebrales.

* Deterioro muscular. Cuando estamos de pie, nos movemos o incluso al estar sentados con la espalda alineada, los músculos de nuestra faja abdominal nos facilitan el mantenimiento de la posición erguida. Pero cuando nos "espanzurramos" en una silla, se inactivan. Esto cambia las curvas naturales de nuestro eje vertebral, pudiendo ocasionar lesiones o dolor.

* Tensión cervical. Esto lo habréis sentido casi todos vosotros. Si pasamos la mayor parte del día sentados ante una mesa y un ordenador sin ser conscientes de la postura, la tendencia veremos que será a alargar el cuello hacia el teclado, añadiendo a veces la inclinación lateral de la cabeza para sujetar el teléfono mientras escribimos. Ésto altera la posición de nuestras vértebras cervicales y nos conduce a desequilibrios que, en ocasiones, pueden ser permanentes.

* Dolor de hombros y espalda. La posición adelantada de cabeza y hombros altera su tono muscular creando molestias en hombros y espalda, particularmente sufre el trapecio y la musculatura cervical de los planos profundos, así como la musculatura interescapular.

* Columna vertebral no flexible. Cuando nos movemos, los discos intervertebrales de forma cómoda se expanden y contraen como esponjas, absorbiendo sangre y nutrientes. Pero cuando permanecemos sentados un tiempo prolongado, los discos se aplastan de forma desigual, lo que afecta también a tendones, ligamentos y otras estructuras que se acortan al disminuir su capacidad elástica.

¿Y QUÉ HAGO?

Ahora el trabajo es individual. Intenta ser consciente de tu posición en el trabajo, o en casa. Si aparece alguna molestia o dolor tras un tiempo mantenido en la misma posición, observa tu postura en el espacio, en cada uno de los niveles. Trata de modificarla, mejorándola.

En la imagen superior se muestra una correcta sedestación, en el cuadrado de la derecha.

Intenta "alargar", "crecer", alejar tus hombros de las orejas, y mantenerte sentado sobre los isquiones (esos huesos bajo tus glúteos que sientes que apoyas cuando te sientas bien atrás en una silla).

Es importante tratar de no mantenernos más de 1 hora-1,5 horas en la misma posición, levantarnos y movernos un poco, caminar para movilizar tren inferior, y estirar con algún ejercicio sencillo la musculatura del cuello.

En la parte inferior de la imagen, se muestra algún ejercicio que podéis realizar en casa, desde el conocido "perro-gato", a un estiramiento de flexores de cadera (podemos sufrir acortamiento de psoas), o sentarnos en un fitball para trabajar el equilibrio y la propiocepción de nuestro cuerpo en el espacio.

Y no olvidéis que si queremos resultados diferentes...¡tenemos que hacer cosas diferentes!